Esta oración es dedicada al Niño Dios, primeramente para agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros, por tomar el control de nuestras vidas en las situaciones difíciles y cubrirnos bajo sus alas, al mismo tiempo nos permite adorarle y expresar con palabras como nos sentimos cerca de su presencia, y por último para pedirle sabiduría, los frutos de su espíritu y otras bendiciones como su protección divina para nosotros, nuestra familia y amigos.
Tomando esto en cuenta la manera correcta de rezarla es teniendo una actitud de disposición y completa adoración al Niño Dios, entendiendo que Jehová y nuestro Señor Jesucristo forman parte de la Santísima Trinidad y son los únicos merecedores de nuestra total devoción y fe, al hacerlo nuestra oración subirá hasta su altar en los cielos como olor fragante para ser bien recibida por el Niño.
La fe también es imprescindible ya que sin fe es imposible agradar a Dios como lo dice su palabra en el nuevo testamento, debemos rezar creyendo que el Señor está escuchando y responderá nuestra petición pronto, siempre y cuando esté alineada con su santa voluntad.
¡Oh, exhaltado sea tu santo nombre divino niño, tú qué deslumbras inocencia y amor puro, te otorgo todo mi respeto y devoción porque tú me amaste primero, porque tu precioso Espíritu Santo siempre me ha acompañado, desde que estoy en este mundo ha cuidado de mi y te estoy eternamente agradecido por eso, digno eres de gloria y adoración, eres el dueño de mi corazón, el dueño de mi vida glorioso Niño Dios.
Mi adorado y tierno niño, gracias por llenar mi corazón con esperanza, paciencia, misericordia y en especial mucho amor, de ese amor tan maravilloso que solo tú puedes dar, así como tu paz, recordando que tu palabra nos dice que la paz que viene de ti es la mejor porque tú no la das como la da el mundo.
En esta ocasión me postro delante de tu presencia para subir esta oración hasta tu altar pidiéndote que derrames de tus bendiciones sobre mi vida, sobre mi familia y amigos, sobre cada una de las personas que tienen su devoción puesta en ti, que creen en tus milagros con una fe inquebrantable.
Te pido que nos llenes a todos con los frutos de tu santo espíritu, de gozo, amor, paz. También de generosidad, servicio, abundancia y prosperidad, haz tu obra en nosotros y ayúdanos a continuar siguiendo tus pasos en el camino de la fe.
Te entrego mi vida amado Niño Dios, cúbreme con tus preciosas alas y lléname de tu sabiduría eterna para ser capaz de tomar buenas decisiones en los momentos más importantes, que mi juicio no se vea cegado cuando la situación esté difícil, así como se la diste a Salomón, sin embargo, también te ruego que no me dejes caer en tentación y que mi amor por ti y mi obediencia siempre permanezcan y sigan.
creciendo a pesar del desarrollo que pueda tener como persona.
Obra en mi vida según tu voluntad amado Niño Jesús, se mi consuelo y fortaleza, mi tranquilidad y ayúdame a perdonar a quienes me hicieron daño alguna vez, así como tú lo hiciste conmigo y el resto del mundo al venir aquí y padecer por nuestros pecados y concedernos la salvación.
Gracias por tu sacrificio y completa obediencia al Padre, continúa siendo mi guía y mi guardador, gracias Niño Dios por todo lo que has hecho por mi desde que nací, a ti sea toda la alabanza, adoración y poder, eres digno de todo eso y más por los siglos de los siglos. Amén.